Yo sé, tengo pendiente otro proyecto por terminar. Pero, hay ciertas cosas que nunca puedo terminar. Una de estas cosas es el último proyecto publicado que estoy dejando por segunda vez. En parte porque no nació de un deseo de tejer exactamente eso, si no de un compromiso de terminar algo que había empezado aprovechando un motivo.
Hay ciertos motivos que deben tener sus propios proyectos y hacer cosas que te inspiren y que tengas ganas de hacer.
Así fue, como hace un par de meses atrás había visto en uno de mis blogs amigos, una manta divina. No voy a publicar la foto de esa manta, la autora no vive en nuestro país y además ella vende los patrones en Internet. A pesar de que el patrón no es exactamente lo mismo pero sí es muy similar, tampoco voy a publicarlo, porque estaría faltando a mis propios valores. Pero si les digo, que Internet es una gran caja en donde todo puede encontrarse. Y para las mas entrenadas, sólo hay que mirar bien y contar los puntos.
Esta manta va a abrigar a Camilo, el hijo de una persona que conocí teniendo yo 18 años y el 9 u 8. Hoy es padre, como pasa el tiempo! Lo conocí cuando los dos hacíamos canotaje en el Club Canottieri Italiani. El tiempo pasó, yo me fui del club y dejé de remar. El siguió. Ahora es el entrenador. Y ahora yo volví. Por que no sólo volví al río si no que también estoy volviendo de a poco a mi deporte, que tanto amo y que tanta conexión me da con la naturaleza, el canotaje.
Estoy feliz y voy a festejar mi felicidad con estos colores que dan vida y abrigaran a Camilo.
Nos leemos pronto.....
1 comentario:
Que lujo Camilo! Una manta tejida con amor especialmente para el.
La combinación de colores me encanto, así como el circulo con el cuadrado.
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