lunes, 12 de marzo de 2012

Mañanas de remo

Yo creo que los placeres de la vida y todo aquello que nos gusta y nos hace bien, deben disfrutarse y si es junto a nuestros seres amados: mucho mejor.

Así que el sábado por la mañana biennnn temprano, aunque nublado y casi lluvioso, nos fuimos a remar con Iván mi hijo mayor. Bueno, la madre remaba, el niño tomaba sus primeras lecciones de timoneo. Jajaja, pobrecito, me soporto dos horas porque soy bastante cuidadosa con la dirección (por no decir obse!)

Cuando yo era chica, iba a remar con mi papá y ahora que soy mamá voy a remar con mi hijo. Es así como el amor por el río y la naturaleza va pasando de generación en generación y también es así como queda grabado en nuestra mente; estas hermosas vivencias se atesoran toda la vida. Por lo menos eso me sucede a mí, supongo que también le va a pasar a Iván.


Acá se lo ve muyyyy relajadooo!!!

3 comentarios:

marcela cavaglieri dijo...

El otro día le dije a mi esposo que me encantaría aprender a remar, casi se muere de la risa!!! Me parece que sabe que yo remaría como Iván en la última foto!!! jajajajaj

Rosana dijo...

Dale yo te llevo!!!! y vos te comes unas twistosss!

Rosana dijo...

Hola Ro!!! Realmente se ve muy relajado...creo que ese es un buen indicio porque parece que ama el agua...cariños